Falsa libertad

Siguiendo la línea de Descartes, todos nacemos con ideas innatas, es decir, ideas alejadas de los sentidos que nos aportan conocimiento desde nuestro nacimiento. Ahora bien, eso quiere decir que no tenemos libertad total al ser igual que el resto de humanos.
Esa supuesta libertad la alcanzamos con las ideas adventicias, que nos van modelando a raíz de experiencias y hechos que nos ocurren. Por ellas, llega nuestra supuesta libertad, ya que somos capaces de pensar independientemente, siguiendo nuestro propio camino.
Sin embargo, vivimos en una sociedad tan contaminada y diriga por los mandatorios y correspondientes medio de comunicación, que estamos sujetos a una continua manipulación. Por lo tanto, aunque creamos que hemos llegado a una completa libertad, esa libertad sigue estando condicionada por lo que nos han impuesto y hemos aceptado con naturalidad.
Para que el término libertad llegase a ser una realidad y tener sentido completo deberíamos llegar a una sociedad limpia en la que cada persona pueda expresar sus pensamientos y emociones, en ese momento, cada uno se expresará con total libertad sin importar el qué dirán.