Rosseau, la desigualdad.

Rousseau pensó que los precedentes políticos que empujaron a los sistemas políticos nuevos fueron los que implantaron la desigualdad entre hombres, mujeres y entre sexos. El origen de esta desigualdad es el derecho a propiedad, lo que conduce al deseo de posesión. Al empezar a compartir mas y mas tiempo juntos, desde el nacimiento de las aldeas primitivas hasta las ciudades más modernas. Este fue el comienzo de las desigualdades.
Rousseau pensaba que a medida que el hombre abandonaba sus instintos más salvajes y se “domestica”, va perdiendo esa necesidad de usar la naturaleza para todo, empezando a ver a los otros humanos como enemigos potenciales, además, dejo de usar su fuerza bruta y empezó a utilizar en mejorar otras aptitudes, finalmente consigue transformarse en un hombre civilizado.
Los humanos actualmente concebimos al resto de seres humanos como enemigos, pese a que algunos son nuestros amigos, en el fondo, sabemos que competimos con ellos ferozmente por todo. La humanidad está sumida en un estancamiento , esta rivalidad puede hacer que nos esforcemos mas para llegar más lejos que el anterior, pero todo por dinero o fama, o por simple satisfacción propia, lo que nos lleva a esta desigualdad, al creerse mejor que otros por tu trabajo, religión… Las guerras son un claro ejemplo de este ansia de ser mejor, de superar al de al lado y hacerse con el mando para hacer tu voluntad, creando desigualdad.

Javier GómezRousseau pensó que los precedentes políticos que empujaron a los sistemas políticos nuevos fueron los que implantaron la desigualdad entre hombres, mujeres y entre sexos. El origen de esta desigualdad es el derecho a propiedad, lo que conduce al deseo de posesión. Al empezar a compartir mas y mas tiempo juntos, desde el nacimiento de las aldeas primitivas hasta las ciudades más modernas. Este fue el comienzo de las desigualdades.
Rousseau pensaba que a medida que el hombre abandonaba sus instintos más salvajes y se “domestica”, va perdiendo esa necesidad de usar la naturaleza para todo, empezando a ver a los otros humanos como enemigos potenciales, además, dejo de usar su fuerza bruta y empezó a utilizar en mejorar otras aptitudes, finalmente consigue transformarse en un hombre civilizado.
Los humanos actualmente concebimos al resto de seres humanos como enemigos, pese a que algunos son nuestros amigos, en el fondo, sabemos que competimos con ellos ferozmente por todo. La humanidad está sumida en un estancamiento , esta rivalidad puede hacer que nos esforcemos mas para llegar más lejos que el anterior, pero todo por dinero o fama, o por simple satisfacción propia, lo que nos lleva a esta desigualdad, al creerse mejor que otros por tu trabajo, religión… Las guerras son un claro ejemplo de este ansia de ser mejor, de superar al de al lado y hacerse con el mando para hacer tu voluntad, creando desigualdad.

Hay una parte en la cual discrepo contigo y que me ha llamado la atención, en mi opinión, no competimos con nuestras amistades por fama, dinero o satisfacción, si es verdad que nos es forzarnos por conseguir nuestros objetivos, una buena nota en un examen, el trabajo con el que deseamos o cosas de ese estilo que hace que luchemos cada día por conseguirlo, pero no creo que para conseguir eso debamos pisar a otras personas a las que consideramos amigos, sino que lo que debemos hacer ( y lo que la mayoría hacemos) es apoyarnos entre nosotros. Por eso creo que no vemos a todas aquellas personas como enemigos, sino a veces como aliados.