Nuestro proyecto
¿Cómo enseñar Filosofía a los adolescentes? O más concretamente, ¿cómo lograr que se interesen por las grandes cuestiones de la Historia del pensamiento occidental?
Pero, sobre todo, ¿cómo hacer que aprendan a pensar?
La cita kantiana “No se debe enseñar pensamientos, sino enseñar a pensar, […] si es que tenemos la intención de que en el futuro sea capaz de caminar por sí mismo” expresa muy bien el acuerdo generalizado entre los profesores de que la asignatura de Filosofía no debe tener como objetivo la memorización de datos y comentarios eruditos, sino el ejercicio de la capacidad de pensar, que incluye adquirir el hábito de ponerlo todo en cuestión, no dar nada por supuesto e intentar llegar a la raíz de cada problema, incluso cuando su solución parece natural y obvia. Visto de ese modo, el estudio de la evolución de las ideas filosóficas constituye un excelente entrenamiento para que los jóvenes asuman una actitud crítica ante las construcciones ideológicas de la sociedad en que les ha tocado vivir.
Cómo conseguir ese objetivo requiere de un esfuerzo innovador constante que defina de forma precisa la estrategia metodológica que se va a emplear. Nos orientamos hacia una metodología activa en la que la participación de los alumnos sea efectiva desde el primer momento, es decir, desde el propio diseño de la actividad. Además, y aquí es donde está el aspecto más novedoso de nuestro planteamiento, debería contener elementos o crear situaciones capaces de provocar sensaciones que ayuden a establecer una conexión emocional entre la temática objeto de estudio y la experiencia vital de los estudiantes. Habíamos llegado a esta conclusión tras estudiar la relación entre la disposición afectiva de los alumnos ante una asignatura y los resultados en ella obtenidos, y después de concretar las características que debía tener cualquier propuesta de actividades didácticas para despertar interés y la necesaria motivación. No hay mejor invitación a la reflexión que la íntima necesidad de comprender: da igual si se trata de la inmensidad del universo, de un dilema moral o la certeza de la muerte, atraerá nuestra atención en la medida en que forme parte de nuestro universo emocional.
Si volvemos a nuestra pregunta inicial -¿cómo explicar filosofía a adolescentes?- nuestra respuesta es clara: Propiciando que los jóvenes adquieran experiencias vitales que les permitan adentrarse en temas tan complejos como los que trata la filosofía, capacitándoles para ponerse en el lugar de los filósofos y comprender sus propuestas como resultado de las situaciones que experimentaron y las vivencias que acumularon.
Experimentar para comprender, máxima que expresa de forma sintética el hecho de que experimentar personalmente las cosas nos sitúa en la mejor disposición para comprender, se convirtió así en una referencia ineludible para planificar, ajustándose a las necesidades educativas de los alumnos, una serie de actividades que clasificamos en dos grupos:
- “En busca de la sociedad perfecta”, un ensayo de construcción social: Es nuestra actividad más ambiciosa e innovadora, todo un proyecto didáctico por sí sola, que nos acompaña a largo de todo el curso e incluso más allá, durante el verano, con la celebración de encuentros que reúnen a los alumnos de diferentes cursos deseosos de rememorar y compartir sus respectivas experiencias. Abarca temáticas muy variadas, dado que es una recreación de toda una sociedad en la que hemos procurado incorporar todos los aspectos importantes de la vida individual y social, desde la actividad económica necesaria para satisfacer las necesidades básicas a la enfermedad, el arte o el ocio. Por eso está resultando tan útil no solo para la comprensión de conceptos filosóficos, sino también para los de otras asignaturas, como mostraremos más adelante al detallar su contribución al desarrollo de las competencias clave.
- “Aula Sensorum”, rompiendo el espacio-tiempo del aula: Agrupamos bajo ese epígrafe una serie de actividades pensadas para ilustrar temas concretos del currículo y en las que, a través de la transformación del aula en un lugar que transmita sensaciones diferentes a las cotidianas, los alumnos puedan salir de la rutina para adentrarse en ambientes más sugerentes y cercanos a las temáticas que están siendo estudiadas.
? Se trata, en ambos casos, de actividades diseñadas para posicionar a los alumnos en un contexto que les haga comprender mejor el alcance de los problemas éticos, económicos, sociales, políticos, filosófico, etc., que se les plantean, profundizando en su significado último y, en el caso de nuestro ensayo de construcción social “En busca de la sociedad perfecta”, incluso participar experimentalmente en la búsqueda de soluciones.
En el apartado "actividades" del menú superior se podrá encontrar una explicación detallada de cada una de las actividades que llevamos a cabo a lo largo del curso.
Se puede encontrar también un resumen de la experiencia de construcción social en la página 38 del número 23 de la Revista Convives, accediendo a través de este enlace:
https://drive.google.com/file/d/1Jl1_sDmKzGcoJbp8yP8CukTCWf7Q0OPu/view
Podéis contactar con nosotros a través del apartado "contacto" del menú superior, o escribiendo a este correo: filogranja@gmail.com