Test Pincho Tortilla
La idea de realizar esta actividad surgió mientras tratábamos el tema de la libertad y, concretamente, la argumentación conocida como el “Asno de Buridán”. Pretendíamos investigar el proceso de toma de decisiones tomando como referencia ese famoso argumento, del que algunos se planteaban cómo podría ser comprobado experimentalmente. Nos pareció un tema muy interesante y que merecía la pena ser estudiado con más detenimiento, sobre todo desde que los experimentos del neurólogo estadounidense Benjamin Libet mostraron la posibilidad, más que probable, de que al menos una parte de nuestras decisiones fuesen tomadas de forma automática por nuestro cerebro.
En la línea de las experiencias que hasta entonces realizábamos en el aula, los alumnos intentaron diseñar un experimento que pudiese, si no probar, al menos servir como ilustración para poder profundizar mejor en el problema.
Finalmente, la idea: nos enfrentaríamos a la toma de una decisión de carácter cotidiano -siempre pensando en que fuese algo accesible y que pudiese llevarse a cabo en el aula-, si nos comemos o no un pincho de tortilla. La propuesta, hecha en este caso por el profesor, consistía en que apareciesen por sorpresa un pincho de tortilla en cada mesa, junto a un cuestionario en el que se planteaban los posibles motivos para comérselo o no. Las preguntas del cuestionario estaban dirigidas no solo a dejar registro del proceso de decisión, sino también a provocar cambios en la decisión que inicialmente se hubiese querido tomar.
La prueba sirvió para comprender un poco mejor en qué puede consistir la libertad humana, y si la presencia de motivos implica un deterioro del libre albedrío.